miércoles, 17 de junio de 2015

El Argumento...

    En términos literarios, entendemos que El Argumento es escencialemente la presentación sintética de los acontecimientos narrados en una obra. Lo que me queda  de manera residual en la memoria es que un  Argumento debe contener de manera condensada los elementos significativos de la historia narrada, o por narrar.
  
   Pero remitiéndonos a la formalidad del asunto tomemos como referencia dos acepciones de la RAE para tratar de abundar en el tema:

1. m. Razonamiento que se emplea para probar o demostrar una proposición, o bien para convencer a alguien de aquello que se afirma o se niega.

   Esta anterior es la primera de la RAE. En ella se entiende Argumento como una herramienta del Discurso para cualesquiera que sea la actividad comunicativa.








    En este caso se puede entender como instrumento explicativo de una idea específica, para que mediante su aplicación el exponente de dicha idea pueda reafirmar su postura, el carácter de su Discurso personal.

3. m. Sumario que, para dar breve noticia del asunto de la obra literaria o de cada una de las partes en que está dividida, suele ponerse al principio de ellas.

   En la tercera de la RAE ya vemos un poquito mas de relación con la situación que atañe a nuestro tema. Aquí ya puede entenderse El Argumento como recipiente contenedor de materia explicativa, organizativa y enumerativa de nuestro relato, cuento, novela... en cuestión.


    De todo lo anterior podemos rescatar entonces que Argumento puede entenderse para fines prácticos como ese "recipiente" en donde colocar brevemente una explicación general de la narración, de manera que al mismo tiempo estemos "justificando" las ideas implícitas en ella, en mayor o menor grado.







   Podría decirse que un argumento es la manera en la que podría ser explicado un texto extenso de manera concreta, rápida y eficazmente. Pero ello no quiere decir que tenga que hacerse un argumento forsozamente de una narración ya hecha. Por el contrario, redactar un Argumento con las ideas condensadas y ordenadamente dispuestas, pueden darnos un panorama bastante claro de lo que podemos desarrollar en una historia que aún no se ha contado, que no se ha escrito.


   De manera que utilicemos este Argumento como guia, a la vez que boceto narrativo para ir desenvolviendo poco a poco aquello que finalmente dará cuerpo a la obra terminada.


   Se me antoja pensar en el Argumento como una especie de boceto del pintor, sobre el que se irá apoyando para dar mayor presencia, mayor consistencia, carácter e impresionante acabado a la obra que finalmente expondrá ya con las anotaciones hechas en el boceto desarrolladas. O como la pauta que sigue el escultor al desarrollar primero burdamente las formas en una roca, y que va pacientemente corrigiendo aquí y allá, sacando lo que no es necesario, afinando cada vez mas la forma.


   Construir en base a una estructura siempre es mas sencillo y mas productivo que hacerlo sobre las bases de la nada. Y el hacer un Argumento sobre el qué recaiga cada paso narrativo, me parece bastante recomendable. Para no perder el hilo nunca de lo que se planeo al principio. Para enriquecer en lugar de modificar.

viernes, 12 de junio de 2015

Antes que nada... La novela.



Bien, esta entrada tratará acerca de la base literaria de una Novela Gráfica que es: La novela literaria.






Según la Real Academia de la lengua Española (RAE), Novela es:



1. f. Obra literaria en prosa en la que se narra una acción fingida en todo o en parte, y cuyo fin es causar placer estético a los lectores con la descripción o pintura de sucesos o lances interesantes, de caracteres, de pasiones y de costumbres.







    Tenemos que arrancar aprendiendo realmente este concepto, porque los aspectos formales y narrativos de esta vertiente literaria son completamente aplicables a la novela gráfica también, por tanto debo ascimilar las características que conforman dicho formato. No puedo pretender lanzarme a narrar una historia sin tener ciertas bases, por mínimas que sean, en el conocimiento de la estructura de un formato creativo, y en este caso también comunicativo.

    Atendiendo a la anterior justificación, que sigue la tradición de darle un enfoque prominentemente personal, amén de ser tachado de necio. Lo que yo entiendo como novela es:

    Inicialmente aceptaremos que La Novela es una narración básicamente, y toda narración, que pretenda contar algo, sea Cuento, Novela Corta, etc., se conforma de tres partes específicas y distinguibles, las cuales son Presentación, Nudo y Desenlace. Pero cada una de las partes, dependiendo del grado de complejidad de la obra, pueden irse enriqueciendo y formando cuerpos narrativos más complejos. De suerte que en una narración convencional de larga extensión es común que distintas “historias” se mezclen entre sí y den pié a una multiplicidad narrativa que conforma lo que comúnmente conocemos como Novela.


    En una novela, existen varios aspectos a tomar en cuenta. Si bien es cierto que hay infinidad de estilos y formas, casi todas las definiciones confluyen en la idea constante de una narración base y una serie de narraciones afluentes. La narración base se presenta como columna vertebral de la historia y tiene que ver con cierto desarrollo lineal del personaje o los personajes principales, aunque como he dicho, hay diversidad en estilos y formas narrativas. Los afluentes o narraciones tributarias, son subtramas que se relacionan de una o varias formas a la historia principal, la alimentan y engrosan su talla narrativa hasta el punto de hacer la novela una especie de universo ficticio en el que el lector se sumerge, y prácticamente no necesita buscar anclaje en la realidad para seguir la lógica de lo que está leyendo.

    Para fines prácticos utilizaré la siguiente nomenclatura: A la columna vertebral de la historia la llamaré Narración base o trama, y a los afluentes narrativos de la misma Narración secundaria o subtrama.

    Ahora bien, la redacción con la que se trate dichos elementos es igualmente variada hasta el infinito de posibilidades, aunque esto tiene que ver también con el estilo intrínseco del autor. Sin embargo hay ciertos auxiliares en la tarea de desarrollar una narración y que son “Los recursos narrativos”. Hay bastantes maneras de narrar una misma escena. Concretamente, enumeraremos una serie de recursos narrativos en entradas posteriores, para poder extendernos un poco mas en cada uno de ellos.

    Un aspecto más a observarse en lo relacionado a la creación de una novela, es el desarrollo de los personajes. La naturaleza misma de la novela, su estructuración, tratamiento, formato y presentación nos permiten esto. De manera que la correcta estructuración de personajes sólidos y con la personalidad adecuada nos permiten el buen desarrollo de las diversas circunstancias producidas a propósito en la obra. Tanto el aspecto psicológico, como (sobre todo en el caso de una novela gráfica como el mío) el aspecto visual, y el aspecto histórico-social del personaje, nos resultan de vital importancia al momento de querer impregnar de "realidad", verosimilitud vamos, a nuestros personajes.

    El autor no debe perder nunca de vista, a pesar de todo lo anterior, la misión que se ha impuesto al momento de decidirse a crear la obra. Las anteriores son solo herramientas que en lugar de complicarle la existencia a uno, debieran facilitar, mediante el correcto uso de la técnica, la creación de una obra de arte, en este caso una Novela.


    Aquí es donde comienza lo interesante, porque en el desarrollo de una obra creativa, el autor se verá inmerso en un sinfín de situaciones de las que es mas o menos complicado escabullirse. Es por ello que para cada circunstancia, para cada paso en la creación, hay que permitirnos ir por el lado mas sencillo que nuestra cabeza indique, sin que con ello se vea afectada la calidad, el carácter o el estilo de lo que pretendemos hacer.

    Posteriormente se verá como para dar cierto peso, cierta verosimilitud, o simplemente para poder generar interés en el lector hay que disponer de ciertas herramientas que ayudarán a insertar en el entendimiento popular nuestras "elevadas ideas" y no permitir caer esto en el juego del "genio incomprendido".



De entrada hay que tratar de organizar desde el principio el proceso creativo...


   Y para ello debemos tener presente siempre que cuando alguien va a desarrollar un tema que se va a ofrendar a un público, debe por lo menos tener cierto respeto por lo que se presente, y dicho respeto comienza invariablemente con el "Discurso". Entendiendo el Discurso como la acción intrínseca en la que un autor expresa sus ideas medulares, aquellas que permean todo cuanto pueda crear. Dicha exposición o expresión de la ideología, postura y/o moral del autor puede ser expresada de forma directa , indirecta, en forma de aforísmos, parábolas y de una infinidad de formas.

   El Discurso parte de la esencia misma del autor. Desdobla su complejo mundo interno a lo lago y ancho de su obra. Expone por partes el todo de su postura estética, ideológica y expresiva. Aún cuando no se haga concientemente, es lo que a fin de cuentas se transmite en el vehículo que es la obra en sí.


   Es entonces, cuando la obra ha concluido, cuando el lector en este caso ha terminado de leer y ascimilar formalmente lo que se le presenta como producto creativo, y queda un resabio en su memoria, el sedimento cultural que le ha dejado inexorablemente la lectura de la obra.

   Entonces el autor debe ser capaz de poner todo su empeño en que la memoria de su discurso sea lo mas fuerte, perdurable y profunda posible. Que la esencia de sus ideas sea fielmente transmitida. Hay entonces que permitirnos desarrollar lo mejor posible todo aquello que nos estremece personalmente a través de aquello que los demás verán de nuestro mundo interno. Aquello que expondremos en La Novela.


   Y toda novela posee un elemento intrínseco, distinguible, entreverado en el desarrollo completo de la trama, es lo que le da la forma específica, el carácter fundamental que el autor ha querido darle. Y ese elemento es: El Argumento.









lunes, 1 de junio de 2015

Introducción.

   Antes de comenzar quiero incluir un anota aclaratoria de todo esto:
 
   El presente se desprende de la necesidad de continuar con un trabajo iniciado hace algún tiempo en un blog que perdí, en donde comenzaba a desarrollar mis intereses narrativos.

   Este nuevo espacio sin embargo será un poco mas amplio, enfocado sí, a la creación personal, pero enriquecido con aportaciones esporádicas que incrementen el acervo de la cultura del Cómic, la Novela Gráfica y en general la Narración Gráfica, también conocida como Arte Secuencial.


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 Según mi personalisima forma de ver las cosas, un artista debe plasmar lo que vive, observa, siente.






    Y es mediante la búsqueda incansable, realizada con el alma, como el artista va logrando evidenciar la mente, el corazón, el alma en su arte. Diego Rivera, artista mexicano, miembro del grupo de artistas que dieron forma al movimiento muralista mexicano, circunscrito en la historia del arte como uno de los mas importantes del siglo XX, llevaba esta práctica a extremos que rayaban en la obsesión. Hubo épocas en las que la labor artística de Rivera lo llevaron a trabajar jornadas realmente extenuantes, podría decirse que hizo de su vida un circuito de creación interrumpida en el que las horas que pasaba sin producir, verdaderamente las ocupaba en estar gestando, inventando, desarrollando en su cabeza, las ideas,conceptos, imágenes y composiciones que después trasladaría a los muros. Él hizo de su vida una obra de arte mas, con matices y contrastes realmente varidos, logró absorver la historia de México y mezclarla perfectamente con sus ambisiones plásticas, retratando el país en una mezcla de lo que era en su tiempo, de lo que había sido hasta entonces y de lo que él personalmente quería que fuera. Tradujo a la pintura su idealismo, y expresó la realidad transfigurada por su particular enfoque en magistrales monumentos que siempre serán motivo de admiración por la calidad artística indiscutible del más grande de los tres grandes.

   El artista entonces, a ejemplo de Diego Rivera ha de vaciar en su obra sus anécdotas, opiniones, puntos de vista, mezclados con la visión personal y las exigencias expresivas de su espíritu.

   Sobre todo el escritor, o mejor dicho el narrador, debería ser capaz de hacer esto en mayor o menor grado. Desde esta perspectiva, los aspectos de sus creaciones pertenecen en sí al entreveramiento que en su cerebro se auto hilvana entre recuerdos, observaciones, opiniones críticas, caprichos estéticos, etc.

   Sin embargo, lo que sí me parece absolutamente importante es la honestidad. El artista no debe pretender bajo ninguna circunstancia "engañar" a nadie con ningún aspecto de su obra.

   Me viene entonces a la cabeza una frase que no recuerdo de donde saque:

"... Prefiero a un artista que es capaz de ser mediocre en mil canciones, pero que sea capaz igualmente de crear algo insuperable... "


   Supongo que bien puede aplicarse a cualquiera que sea la actividad de creación artística que se quiera.

    El arte secuencial, ya se piense en cómic, historieta, novela gráfica y todos los etcéteras que se nos puedan ocurrir, es una de las disciplinas artísticas mas exignetes, y en ello concuerdan un sinnúmero de autores, amén de escritores o artistas gráficos que de manera aislada han incursionado en esta disciplina.

   Del arte secuencial o narración gráfica se ha escrito algo de teoría, como el legendario "The cómic and secuential art" del gran Will Eisner, o el polémico "Reinventing Comics" de Scott McCloud. Así como se han publicado infinidad de obras maestras del género.

   Sin embargo lo que hace profundamente rico, potentemente expresivo, endemoniadamente universal es el hecho de que puede ser adaptado a cualquier cultura. Y esa universalidad es precisamente lo que le confiere un carácter preponderante en la escena creativa. Una obra literaria común, una novela escrita de manera "normal", puede ser o no entendida en una u otra cultura, en este sentido, la traduccion interpretativa se vuelve escencial, con los cómics pasa un tanto distinto, toda vez que se basa según el mismo Eisner en el desarrollo gestual universal de la representación gráfica. En este tipo de arte se hecha mano de elemnetos visuales que el subconsciente de cualquier ser humano puede guiarlo hacia la idea precisa que el autor pretendió difundir. Aún cuando vemos una obra de narración gráfica en un idioma por completo desconocido, podemos ser capaces de entender la trama, esbozar mentalmente el argumento, o incluso hilar la historia completa. Y aún cuando precariamente tejer el sentido expresivo de la misma, no al cien por ciento como si estuviera escrito en nuestro idioma natural, pero si en buena medida. Cosa por completo imposible en una obra solamente escrita. Contrastadamente se tiene la obra pictórica, la expresión puramente visual de la esencia artística. Aquí nos encontramos con que el artista gráfico tiene una vena narrativa de por sí. Pero tiene la desventaja de que por mas elabroado que sea su trabajo, una pieza puede por mucho representar una idea, que aún cuando fuese amplia, no deja de quedar restringida a los límites físicos de la pieza que se realice.

    Con el cómic sucede algo distinto, el punto en el que se logra la magia es en el momento en el que se puede utilizar lo mejor de ambos mundos, con toda la potencia que encierra cada uno. De manera que se enriquece increíblemente un medio expresivo.

Hoy en día aún es un arte joven relativamente. El desarrollo fuerte de este medio ha ocurrido escencialmente en el siglo pasado. Y el carácter comercial del que se dotó le ha permitido un desarrollo impresionante en la calidad de presentación y la difusión. La cultura universal moderna se encuentra muchísimo mas influída por él de lo que cualquier persona pudiera sospechar o aceptar. Prueba de ello es que una ristra de íconos culturales, comerciales y artísticos dimanan directamente de esta vertiente artística en permanente tironeo. Algunos aceptan otros intentan minusvalidar la importancia inocultable que tiene en nuestro tiempo.

   Sea cual sea el destino que le depara a esta forma artística, los autores de nuestros días continúan pujando en sus esfuerzos por seguir difundiendo un arte secuencial mas cargado de propuestas, menos comercial en el sentido vacío de  la expresión, y sobre todo mucho mas serio y adulto. Y esto se agradece sobremanera por quienes hemos sido amantes de los cómics desde siempre...